Le digo que quiero verlo, me rebajo a sus respuestas que no dicen nada, porque lo extraño, porque he estado pensando en las ganas que tengo de agarrarlo, callarlo de una vez y darle un beso. Quiero que se acuerde de que un marzo muy caluroso, nos acostamos juntos en su cama. No pasó nada, sólo me abrazó y me dijo "vamos a dormir juntos un rato" y cerró sus ojos. Supongo que sabía que no intentaría escapar y me estaba confirmando que el no tenía intensión de hacerlo tampoco. Me acomodé, y le hablaba mientras el me asentía con la cabeza y se sonreía de algunas estupideces que decía. Recuerdo que me levanté y fui al comedor a hacerme un te, no paso mucho tiempo hasta que él se despertó de la siesta y me saludó con su cara de dormido, Nos acostamos juntos de nuevo en su cama y me dijo que ''quería despertarse todos los días así, conmigo''. Me encuentro muchas veces dandome cuenta de que no se una mierda del amor, y que probablemente no he conocido a casi ningún chico de esos que lo valen todo como él, de esos que al menos te demuestran cariño, Después de ese día, pasó poco tiempo para que no nos volvieramos a hablar. Hicimos nuestras vidas. Debe ser el paso del tiempo que sólo quiero decirle cuan sola me siento y que me vendría bien para empezar el invierno, uno de esos abrazos suyos tibios y contentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario