Parte 14
No se por qué, no me preguntes, pero te echo de menos, y se que no debo escribirte porque no responderás y mi corazón solo puede romperse un poco más. Sos un tormento para mí, junto con todas las cosas que no hice y se que debí hacer cuando pude. Hay tantas cosas en este mundo que vivo que me hace recordarte que no puedo evitar extrañarte. Y no digo que siempre llore, también me pasa que me río, porque recuerdo tus gestos. Supongo que es nostalgia, y culpa. Me siento culpable por no haber hecho todo lo posible para que no te vayas, para cuidarme y cuidarte de todo este dolor que le sobreviene a la distancia. Y me pasa que leo las cartas que te dediqué con tanto cuidado, y comprendo que debí dartelas, o al menos decirte todo lo que decían. Nunca pensé que te irías y me quedaría con tantas palabras atragantadas, dentro mío, muriendo conmigo. Tu amor por mi murió, y el mío por vos no, y saber que es así me pone un tanto nerviosa. Me enojo conmigo misma porque no puedo sacarte, no puedo arrancarte de mi vida como una página de un libro. No se en que momento te adheriste a mí, pero lo detesto, lo detesto porque no es sano y basicamente porque no es mutuo. Me quedé acá, amandote como una infelíz y vos estás lejos, muy lejos de recordar todas esas veces que me dijiste que me quería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario