Se fue sin decirme una palabra,
¿Para qué sirvió decirle tantas veces que lo amaba?
Se fue con él, el aire, la luz, mis ganas de amar, y es que ya no puedo más.
Que he perdido esta batalla, donde sólo yo luchaba, fui una ciega nada más.
Tal vez, cure un tiempo las heridas que dejaste en mi vida y que marcaste en mi alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario