Cuando amamos mucho a alguien hacemos cualquier cosa con tal de no perderlo. En pocas palabras nos dejamos dominar por el otro para no alejarnos. Así me siento yo, como una completa dominada.
Hago lo que me pida con tal de no fallarle, no quiero dejarlo.
Pero nos damos cuenta como es en verdad la situación cuando nosotras de nuestro lado también pedimos algo, que por mas mínimo que sea el otro no es capaz de hacer por nosotras.
¿Qué hacer en esa situación? Ese es el problema.
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