Cuando amamos mucho a alguien hacemos cualquier cosa con tal de no perderlo. En pocas palabras nos dejamos dominar por el otro para no alejarnos. Así me siento yo, como una completa dominada. 
Hago lo que me pida con tal de no fallarle, no quiero dejarlo.
Pero nos damos cuenta como es en verdad la situación cuando nosotras de nuestro lado también pedimos algo, que por mas mínimo que sea el otro no es capaz de hacer por nosotras.
¿Qué hacer en esa situación? Ese es el problema. 

Ya no te necesito

Observando una fotografía que tenía guardada en aquel viejo cajón, donde dormían los recuerdos que viví junto a ti hasta que lograste romper mi corazón. Muere la tarde, cae la noche y yo sentada esperándote e el mismo balcón, por eso tomé la decisión de olvidarte y te confieso que:
Espero que todo te valla bien, ya que lo nuestro termino. Espero que siempre te encuentres bien y que nunca olvides que yo todavía te quiero aunque no te espero, siéndote sincera me hiciste falta amor pero con el tiempo he logrado salir y te quiero decir que ahora me siento bien.
Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde y se va a volar, después sientes que lo extrañas, que lo añoras pero ya no está, y ahí notas que todo no era color de rosas como pensaste cuando tomaste la decisión de dar la vuelta, abandonarme y dejarme sola, y aunque te amé lo superé.
Solamente recuerda el momento en que nos conocimos, solamente recuerda el primer beso que nos dimos, aunque fuiste tú a quien yo amé a lo infinito, lo lamento, pero tuve que hacerlo y te olvidé.

Hay alguien que nunca sé como definir. Mi novio, mi amigo, mi algo. Me refiero a esa persona con la que no necesito tener un título definido por que eso es lo de menos. Hablo de esa persona que todos buscan pero pocos encuentran. De esas personas que no están en todos lados. Es de esas personas que a pesar de las miles de cagadas que me mando siempre me perdona y sigue conmigo.

De esos que por mas calentón, histérico, celoso, menstruado, pendejo que sea me escucha como nadie y por mas que aveces no tenga muy en claro que decirme con un abrazo me alegra el día.

A veces esta medio rayado y se la agarra en contra al mundo pero es una de las mejores personas que conozco. Y aunque aveces no tenga muy decidido lo que quiere hacer y sea medio indeciso siempre me perdonó por mas que le duela las cosas que pasan en el medio. 

Es un celoso empedernido, de esos que son un tanto controladores y re dicen lo corta que es la pollera o lo muy celoso que esta de tu 'amigo' pero aún así te banca por que sabe que vas a estar con él siempre y que no lo cambiarías por nada en el mundo.
Y a pesar de todo esto lo amo♥

obsesión

Cuando comenzamos a hacer las cosas por orgullo propio ya podemos considerar que hablamos de una obsesión.
Es sencillo confundir una obsesión con amor, pero no es lo mismo. 
El amor lo sentimos, es una necesidad, esta en nuestro corazón y en todo nuestro cuerpo. La obsesión está en nuestra cabeza, la usamos como último recurso cuando las cosas no salen bien. 
Mi miedo es que las acciones que hago sean por obsesión y no tanto por amor.
A veces me siento confundida y no se que hacer pero cuando veo que alguien mas quiere lo que yo tengo me pongo furiosa, hago hasta lo imposible para conservarlo por que es mio y no me gusta compartir ese tipo de cosas. No creo que sea como algunos dicen 'uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde'. Mentiras, todos tenemos muy en claro las cosas que tenemos pero aún así nos gusta jugar e intentar otras cosas hasta que nos damos cuenta que podemos perder lo que siempre tuvimos y nunca cuidamos. 
Dejamos que las cosas importantes nos parezcan insignificantes hasta llegar a tal punto en el que las cosas se nos van de las manos. Pero a veces es tarde. 
Es como cuando vamos a la peluquería, vamos decididas a hacernos un buen corte con las mejores expectativas y sin pensar en lo que puedan opinar los demás pero una vez que se dió el primer tijeretazo es imposible remediar lo sucedido. 
Nos jugamos un todo o nada sin darnos cuenta con lo que jugamos y cuando eso se acaba aparece la obsesión. Aparece para hacernos creer que sentimos algo, cuando en realidad lo único que sentimos es orgullo.

No soy de ese tipo de novias que están todo el día encima de su chico diciéndole lo mucho que lo ama y lo importante que es para ella. Ni de esas que le hablan las 24 horas del día controlando cada movimiento. O de esas que tienen su contraseña para que cuando alguien le hable haga el intento de marcar territorio. 
Me gusta que él sea libre, que no sea necesario decirle todo el tiempo que voy a estar siempre para él por que sé que él lo sabe, sabe que pase lo que pase y que por mas que nos peleemos seguido voy a estar con el siempre por que es lo mas importante que tengo.
No necesito controlarlo por que confío en el tanto como sé que él confía en mi. Y si, capas soy de esas que lo celan todos los días pero no se trata de inseguridad, tal vez ese es el recurso que utilizamos algunas para demostrarle cuanto los queremos. 

Ellos nunca pensaron en como reaccionaría al escuchar sus palabras. No saben el dolor y la angustia que provocan en mi. Siempre me repetí a mi misma que por él no volvería a hacer ciertas cosas que en este momento las pongo en duda. Me molesta que las personas hablen de ese tema como si fuera algo normal, para mi no lo es y creo que por mucho que lo diga jamás van a entender el dolor que provocan con una sola palabra. 
Siempre quise algo y ahora que lo logro no puedo ponerlo en practica por culpa de los comentarios de los demás.

Soy de ese tipo de minas que se confunden con un simple comentario. Les decís 'a' y por mas que esté haciendo 'z' voy a hacer 'a' solo por que me lo dijeron y me intriga el hecho de no intentarlo. 
Cuando estoy con alguien me gusta estar con esa persona, disfrutarlo pero no me gusta pensar en el mañana. Creo que de eso se trata, creo que cuando estas con una persona no te tenes que preocupar por lo que venga después o empezar a planear un futuro con esa persona por que en sí cuando uno termina con una relación, de las cosas que mas le cuesta olvidarse son de los planes que pensaron al estar juntos. 
Hay que tratar de disfrutar el momento y el ahora, no pensar en que si mañana no estamos o estamos ¿a quien le importa? si están ahora no mañana, hoy es hoy y eso es lo que hay que disfrutar.

Nota creada el 11 de noviembre del 2011:

Duelen las palabras, me duelen esas palabras. Quizás no debí haber sido tan dura con vos, creo que no encontré las palabras justas para expresar lo que sentía en ese momento.
Cuando hablaba con vos sentía que los problemas no existían, ponía cualquier pretexto para seguir la conversación. 
Amaba hablar con vos, nunca fui tan yo hablando con alguien como lo era cuando hablaba con vos. Sentía que podía decir cualquier estupidez y nunca quedaría mal por que te encantaba escuchar esas estupideces. 
Al principio te empece a tomar como un loquito al que quería como amigo, psicólogo, y esas cosas que busca una chica en un chico que recién conoce. 
Con el pasar de apenas un mes ya sentía que lo que me pasaba con vos era diferente a lo que sentía cuando hablaba con otros amigos. Yo sabía que a vos te pasaba lo mismo por que las indirectas, muy directas, nunca faltaban. 
Pero en todo inicio de relación había un tercero en discordia. Un tercero que se llevo 'el premio' alejándome de vos. 
Me dijiste de una vez por todas todo lo que sentías por mi y yo como una idiota, sin saber que hacer, negué todo lo que me pasaba por vos. Lloramos, los dos, inevitable. 
Hoy 11 de Noviembre buscando un archivo en mi computadora encontré una conversación con vos, la última conversación, a la cual le había sacado foto y había guardado como un recuerdo un tanto masoquista de nuestra ultima conversación. 
La leo e inevitablemente una lagrima corre por mi rostro, la cual en tan solo un minuto se convierte e un llanto incontrolable que no puedo calmar con nada. 
Me siento una idiota por haberte hecho sentir así, y odio saber que por miedo negué las cosas que sentía por vos. Te amo, aún te amo. 

Puedo soportar muchas cosas en esta vida pero si hay una que no aguanto es ver que me ignores. Que veas mis llamadas y no las 
contestes, que leas mis mensajes y no respondas, que me veas pasar y no me saludes, que te hable y me seas indiferente. Soy una persona, estoy parada aquí mismo, esperando que algo de tu anterior vuelva a su lugar. No hacía falta que hicieras como si no me conocieras, no debías ser tan duro conmigo. A veces me asombra que no puedas recordar el tiempo en que solías quererme. Me has dejado aquí, pensando en nuestro tiempo juntos, que en cierto punto dejó de tener sentido. Dijiste que podríamos ser amigos y luego me cerraste la puerta en la cara. Me tratas como si no me conocieras, como si fuéramos extraños cruzándonos por casualidad en la vereda. No me miras porque tienes miedo de verte reflejado en mis ojos y por fin, encontrar ese trozo de tiempo que parece perdido. Vos no sabes, evidentemente no sabes lo difícil que ha sido que me trates como basura, no sabes lo poco creible que todavía suena para mi que ya no me quieras. Ahora que todo ha terminado, parece que sólo fuimos dos personas que se conocieron, se quisieron, se hirieron y se rindieron ante la distancia. 

Sé que llego a ser demasiado terca, demasiado necia demasiado imbécil por algún tiempo. Suelo ignorar cosas y decir palabras sin pensar, suelo ser demasiado YO para todo. Estoy harta de que se me vengan ideas solas a mi mente, harta de acordarme de cosas que pasaron que sentí hace algún buen tiempo atrás. Entiendo que el corazón nunca vuelve a ser el mismo, que siempre queda algo queda algún recuerdo alguna palabra que alguna vez te hizo feliz. Queda esa cicatriz que supongo es para recordar que hubo una vez alguien que quise demasiado, alguien que recuerdo inevitablemente sin querer … 

Disculpé cosas que no debería e intenté reemplazar personas que no se podían. Quise olvidar personas inolvidables y vivir un momento muchas veces más. Hice cosas por impulso sin pensar en un después ni en como podía terminar. Ya me decepcioné de personas que pensé que jamás me decepcionarían pero yo igual lo hice. Ya abraze tan solo para sentir que vivo, reí cuando no podía y lloré hasta quedarme dormida y claro, mi cara me delataba al otro día. Ya grité y salte de felicidad pero también quise desaparecer. Ya quise a alguien pero tampoco supe querer en su tiempo. Ya viví de alegría e hice juramentos eternos y fallé muchas veces. Lloré oyendo canciones y viendo viejas fotos. Alguna vez pensé que lo que me hacía daño nunca desaparecería y no me dí ni cuenta cuando ya no sentía nada. Así es, llena de errores y defectos, tratando quizás de ser un poco mejor que ayer, tropezando con la misma piedra a cada paso que doy, pero sé que tarde o temprano aprenderé...