No pido un príncipe azul, no creo en esos cuentos. Lo quiero así, imperfecto, inseguro de si mismo e inmaduro. Sencillo, indiferente y frio, no pido que sea hermoso, por que ya aprendí a no dejarme llevar por las aparincias.
Lo deseo así, así lo conocí, así quiero que sea. No lo cambiare, no le exigiré cosas. Simplemente un beso de su boca será el manjar más dulce y el regalo más preciado día a día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario