
Si, es cierto. Y no tengo miedo de decirlo.
Quizás soy egoísta por que un día di demasiado y no recibí nada a cambio. Quizás un día me preocupé tanto por otras personas y ellas tampoco por mí que acabé aislándome y siendo indiferente. Quizás un día di demasiados abrazos y apoyo, pero ellos nunca me los dieron a mí, y por eso, preferí ahogar mis llantos sola. Quizás siempre esté a la defensiva porque un día fui tan inocente que confié en todos, y todos acabaron golpeándome y tirándome al suelo.
Conoces mi nombre, no mi historia. Por eso no me juzgues sin antes conocer todo lo que hay dentro de mí.
Porque puedo ser la chica de piedra, la egoísta, la que todo le es indiferente: Pero a mí un día, también me hirieron. Y me aislé, me aislé de un modo tan bestia dentro de mí que..
Me perdí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario