sábado, 27 de octubre de 2012

Leo las cosas que escribís con tanto detenimiento que hay veces en las que tengo que leerlas mas de una vez para poder entender si sos vos el que dice esas cosas.
Siento que ya no te conozco. Pasaron solamente 22 días de la última vez que estuvimos juntos. Cambiaron demasiado las cosas.
Las palabras con las que te referís a mi me duelen cada día un poco más. Estuvimos tanto tiempo juntos que llegué a pensar que me pudiste conocer un poco como para entender que yo no hago ese tipo de cosas.
Soy una orgullosa, lo a admito, nunca me costo admitirlo.  Vos admití que tu ego ocupa un 90% de tu cuerpo.
Si me preguntaban si todavía me quedaban ganas de volver con vos y fuerzas para luchar por lo que siento hasta hace 5 minutos hubiera dicho que si. Ahora, que ya entendí de una vez por todas tu juego, me sos indiferente.  No te reconozco y eso es lo que provoca mi indiferencia.
Hasta acá llegué. No hay mas de lo que en algún momento creí que podríamos reconstruir.
Me encantaría poder escribir todo esto sin lagrimas en mi rostro, pero esto se me torna inevitable.
Hace tu vida que yo voy a intentar hacer la mía. Me diste con un caño durante estos 22 días y no voy a soportar que sigas hablando de esa manera.
No me voy a seguir dejando pisotear por la gente que alguna vez dijo que me quería recuperar y nunca movió un dedo por hacerlo.
No voy a arrastrarme atrás de un pasado que nunca va a tener un futuro por que él eligió que sea así.
Te deseo lo mejor y espero que sea la última vez que te dedique una nota en blog.
Fuiste muy importante para mi pero esto tiene un fin y esta vez lo voy a poner yo.

Te fuiste de aquí, descubriste otros brazos
borraste mi besos, me hiciste pedazos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario